Nuestros Viñedos
Ubicada en pleno corazón de la Ribera del Duero, Bodegas Montebaco está consolidada como una referencia en la producción de vinos de calidad. Sus viñedos, cuidadosamente cultivados a lo largo de más de 53 hectáreas, representan el alma de esta bodega familiar que combina tradición y modernidad.
Bodegas Montebaco se encuentra en un enclave privilegiado, en Valbuena de Duero provincia de Valladolid, en plena Milla de Oro de la Ribera del Duero. Esta región es conocida mundialmente por sus condiciones excepcionales para el cultivo de la vid, gracias a la altitud, los suelos y el clima continental que favorecen la producción de vinos de carácter y elegancia.
Los viñedos de Montebaco están situados a unos 850 metros sobre el nivel del mar, lo que les proporciona un clima con fuertes contrastes térmicos entre el día y la noche. Estas oscilaciones favorecen una maduración lenta y equilibrada de las uvas, permitiendo que desarrollen una concentración aromática y polifenólica única.
El terroir de Bodegas Montebaco es una de las claves de su éxito. Sus viñedos se asientan sobre un suelo heterogéneo compuesto de calizas, arcillas y arenas, que aporta una personalidad inconfundible a los vinos. Este equilibrio entre minerales y nutrientes permite que las cepas absorban lo mejor del terreno, resultando en vinos con una estructura compleja y un carácter único.
El manejo sostenible de los suelos, junto con prácticas tradicionales y modernas, refleja el compromiso de Montebaco con la calidad y el respeto al medio ambiente. Este enfoque no solo beneficia a las viñas, sino que también contribuye a preservar la biodiversidad local.
La variedad predominante en los viñedos de Montebaco es la Tempranillo, también conocida como Tinta Fina, la uva reina de la Ribera del Duero. Esta cepa, adaptada a las condiciones climáticas de la región, es la base de los vinos tintos de Montebaco, que destacan por su intensidad, elegancia y capacidad de envejecimiento.
Además, la Bodega también cultiva otras variedades, como Merlot, Garnacha y Malbec que complementan la Tempranillo y aportan matices adicionales a algunos de los vinos. La combinación de estas variedades permite a los enólogos de Montebaco experimentar y crear vinos con perfiles aromáticos y gustativos únicos.
El proceso de cultivo en Montebaco es minucioso y respetuoso con el ciclo natural de la vid. Cada viñedo es manejado de manera personalizada, aplicando técnicas como la poda en verde para controlar el rendimiento y asegurar la máxima calidad en cada racimo.
En Bodegas Montebaco, la sostenibilidad es un pilar fundamental. Los viñedos se cultivan con prácticas respetuosas con el medio ambiente, minimizando el uso de productos químicos y optimizando los recursos naturales.
El enfoque sostenible de Montebaco no solo garantiza la salud del viñedo a largo plazo, sino que también produce vinos que son una auténtica expresión del terroir. Además, la bodega ha implementado medidas para reducir su huella de carbono, como el uso eficiente del agua y la energía.
Las labores agrícolas y la selección precisa de los suelos para la plantación están diseñadas para gestionar el vigor de las vides de manera óptima. Este enfoque permite obtener cosechas limitadas en volumen (4.000 kg/ha, equivalentes a 1,5-2 kg por planta), pero con una notable concentración de calidad en las uvas.
La labranza se realiza de forma mecanizada entre las líneas de cultivo, y manualmente en las hileras, y los tratamientos fitosanitarios se aplican únicamente cuando son imprescindibles, optando siempre por productos de origen natural y certificados como ecológicos. Respecto al abonado, se lleva a cabo cada dos años con turba, aplicándola de manera limitada y basada en análisis exhaustivos de hojas y peciolos durante el ciclo vegetativo para determinar las necesidades reales del viñedo.
El mantenimiento del viñedo incluye diversas técnicas de poda, como la poda de invierno, que se realiza a dos yemas, y la poda en verde, efectuada en mayo y junio para ajustar y controlar la producción de manera eficaz.
La vendimia se realiza una vez alcanzado el punto óptimo de maduración, definido mediante rigurosos controles. Solo los racimos completamente maduros y en perfecto estado son seleccionados directamente en la viña. Posteriormente, la uva se transporta a la bodega en cajas de 20 kg, asegurando su integridad y frescura en todo momento.
Los viñedos de Montebaco, trabajados con esmero y dedicación, son el corazón del éxito y la fuente de vinos que capturan la esencia de la Ribera del Duero.
Para quienes buscan descubrir la auténtica expresión de un terroir privilegiado, los vinos de Bodegas Montebaco son una invitación a explorar la riqueza de la viticultura española, donde cada sorbo cuenta una historia de pasión, tradición y excelencia.