Montebaco de Finca
Se trata sin duda del alma de la bodega. El vino más clásico de la gama. Donde la expresión del terruño es aportada por la calidad y personalidad de algunas de las mejores parcelas de la finca Monte Alto, cultivadas bajo el prisma del máximo respeto del medio vitivinícola. El resultado es un vino de gran desarrollo, personalidad y una perfecta elegancia sin aristas que recompensará a quien sepa guardarlo. Crianza en barrica 13-15 meses. 100% Tempranillo.
Montebaco de Finca representa la culminación de la visión de la Bodega por crear vinos que no solo deleiten los sentidos, sino que también cuenten una historia: la historia del terruño, del trabajo arduo en los viñedos y del arte de la vinificación.
En el corazón de la Ribera del Duero, las viñas de Montebaco de Finca encuentran el escenario perfecto para expresarse en todo su esplendor. Las cepas profundizan sus raíces en suelos pedregosos y arcillosos, extrayendo los nutrientes y minerales que conferirán carácter y complejidad a las uvas.
La vendimia en Montebaco de Finca es un ritual meticuloso, para garantizar la selección cuidadosa de las uvas en su punto óptimo de maduración. Este cuidado se refleja en cada botella de Montebaco de Finca, donde la calidad y la autenticidad son innegociables.
En la bodega, el proceso de vinificación es una danza armoniosa entre la tradición y la innovación. Las uvas, una vez seleccionadas, son despalilladas y trituradas suavemente, antes de iniciar la fermentación en tanques de acero inoxidable. Aquí, se controlan cuidadosamente la temperatura y otros parámetros para extraer todo el potencial aromático y estructural de las uvas.
Pero es durante la crianza donde Montebaco de Finca revela su verdadero carácter. El vino descansa en barricas de roble, donde se suavizan los taninos y se desarrollan complejas capas de sabor y aroma. Este proceso se extiende durante meses, bajo la atenta mirada del enólogo, quien conoce los secretos de cada barrica y el momento exacto en que el vino está listo para ser embotellado.
Al descorchar una botella de Montebaco de Finca, se despiertan los sentidos ante un festín de aromas y sabores que invitan a la contemplación.
Montebaco de Finca es un viaje sensorial que transporta al catador a las tierras de la Ribera del Duero y le permite descubrir la magia que se oculta tras cada botella. Es el testimonio vivo del compromiso de Bodegas Montebaco con la calidad, la tradición y la excelencia, y una invitación a celebrar la belleza y la diversidad del mundo del vino. En cada sorbo, Montebaco de Finca nos recuerda por qué el vino es mucho más que una bebida: es un arte, una pasión y una fuente inagotable de placer y admiración.